Quisiera compartir con ustedes una entrevista que hice hace algunas semanas.
ENTREVISTA: Sumito Estévez, gastrónomo

“PARA COCINAR NECESITO SAL, SILENCIO Y PAZ”
Desde muy joven supo que la física le llamaba la atención, sin embargo, no fue hasta el año 1987, después de obtener el título de Físico que decidió dedicarse a la cocina y los aromas que esconde el mundo culinario
Irina Márquez Briceño
Sumito Estévez, hoy en día es uno de los gastrónomos Venezolanos más reconocido internacionalmente. Al principio sus padres no estaban de acuerdo con la decisión de Estévez cuando les participó que estudiaría para ser cocinero, les pareció una locura de muchacho que deseaba experimentar en la vida, no obstante, esta locura acompañada de dedicación y constancia se volvió su pasión, su día a día, su hobbie.
Actividad favorita
En la vida, dormir (risas), pero porque no puedo. Obviamente cocinar y trotar, de hecho cuando termino una entrevista me cambio y salgo a trotar por ahí un rato.
¿Lugar preferido para pasar el tiempo libre?
Lo más solitario que haya por ahí, tengo poco tiempo libre, entonces digamos que a nivel de vacaciones busco lugares increíblemente alejados. Por ejemplo, ahora el veintiuno de julio puedo irme de vacacione semana y media y me voy con los dos niños chiquitos míos a una cabaña que alquilamos en Bariloche, encerrados, encima de la nieve sin que nadie nos moleste.
¿Cuál es su restaurante preferido?
El de Carlos García que se llama Alto, de hecho vengo llegando de allá.
¿Admira algún chef en específico?
Quizás el que más admire de toda Venezuela es mi socio Héctor Romero, que es con el que he construido todo lo que hecho estos ocho años.
¿Qué música escucha mientras cocinas?
Depende, casi siempre escucho Daved Matthew, Soda Stereo, U2, va por ahí.
¿Está orgulloso de ser venezolano? ¿Por qué?
Sí claro, si no la situación fuese muy grave porque tendría que pegarme un tiro, estoy orgulloso de lo que soy, no soy otra cosa en la vida (risas), le doy muchas gracias a Dios por ser venezolano.
¿Por qué estudió física?
Porque me gustaba muchísimo, y no era una opción como muy lógica querer ser cocinero en el año 1974 cuando entré a la universidad.
¿Qué fue lo que lo animó a ser cocinero?
Primero que nada era algo que siempre quise en la vida, sin embargo, no era una posibilidad académica, vengo de una familia muy académica en donde la opción no era la mejor, empezando porque académicamente no tenia oportunidades, era medio raro iniciarse como cocinero, pero al graduarme de Físico me di cuenta de que era una posibilidad real y que si lo enfocaba correctamente me tenía que resultar.
Sus padres creían que era una locura esto de estudiar cocinero, hoy en día ¿Qué le dicen?
Mi mamá y mi papá hoy en día están muy orgullosos de lo que he logrado y de lo que soy, no los defraudé (risas).
Uno de sus principales dones es el olfato, ¿en qué momento se dió cuenta de ese don? Y ¿Cómo lo relaciona con la cocina?
Desde muy pequeño, la gente nace con eso, son facultades, la gran diferencia es que uno lo entrena, hay gente que es muy de olfato, vista, oído, etc. Cuando te das cuenta que tienes algún sentido con cierto privilegio queda de ti entrenarlo. Por ejemplo, los músicos entrenan su oído y por esos pueden afinar un instrumento, en el caso de los cocineros entrenar este sentido consiste en hueles todo y a todo lo pones un nombre y a partir de aquí empiezas a tener una memoria olfativa, la vida de un cocinero se mueve por el olfato.
¿En qué momento sintió que su vida como Chef profesional había comenzado?
Buena pregunta, la verdad es que jamás me habían preguntado eso y nunca lo había pensado (risas), quizás en los últimos diez años, entre el años dos mil para acá me di cuenta que definitivamente había hecho bien las cosas.
De todos los platos que ha cocinado., ¿cuál ha sido su preferido?
No hay un preferido, cada plato tiene una historia, cada uno nació por alguna razón, no hay un preferido actualmente, no tengo un niño preferido la verdad
¿Cuál es su postre preferido?
No me gustan los postres, y es algo que tengo desde chiquito nunca me ha gustado el dulce, me encanta un helado y si está bien hecho me encanta pero no me puedo comer más de dos cucharadas.
¿Qué prefiere una arepa o un pabellón? ¿Por qué?
Depende, si se puede meter la carne esmechada dentro de la arepa buenísimo (risas).
¿Qué ingrediente no puede faltar en su cocina?
Sal, silencio y paz, yo no permito que alguien cocine bravo, esto le quita el gusto y la diversión al oficio, por ende el resultado final jamás será el mismo que cuando se cocina con tranquilidad y buen humor.
¿En casa se aplica el refrán “casa de herrero cuchillo de palo”?
Lo que pasa es que nunca estoy en casa, se cocina única y exclusivamente cuando hay un evento y cocino yo obviamente, pero el día a día no se cocina porque no estamos en la casa, mi mesa es una mesa muy grande muy familiar mi esposa está todo el tiempo conmigo pero siempre comemos afuera, además que últimamente paso mucho tiempo afuera del país, la mayor parte del tiempo estoy en una avión. Por ejemplo, en estos últimos seis meses estaré sesenta días en total en Venezuela.
¿Por qué la preferencia de mezclas con sabores asiáticos?
Porque mi mama es de la india, soy mitad latino mitad asiático. Creo que esta mezcla se debe a que son los aromas con los que me crie, uno copia estos patrones de la infancia y hoy en día los tomo en cuenta para lo que me gusta hacer, en este caso cocinar.
¿Cuánto tiempo pasa en el instituto aproximadamente?
Cuando estoy en el país, no paso menos de catorce horas diarias aproximadamente, en las noches esto es un restaurante y por ende debo estar desde que abre hasta que cierra. Me gusta que mis clientes estén satisfechos y trato de brindarles lo mejor de mí mismo, de mis alumnos, empleados, etc.
¿Qué es lo que más satisfacción le da de ser un Chef no solo reconocido nacional sino internacionalmente también?
Lograr ser exitoso en lo que me gusta, creo que en el fondo es lo que quiere todo el mundo. No todo el mundo tiene la suerte de poder trabajar en lo que le gusta ni de ser exitoso en lo que le gusta, cuando se logran estas dos cosas es orgásmico, o sea, que pueda vivir mantener una familia y de paso sea en lo que tu disfrutas, evidentemente no me quejo del éxito que he tenido.
¿Con que sueña Sumito?
Consolidar económicamente a mi familia, cosa que todavía no he logrado porque estoy muy chamo, o sea, nadie a los 40 años ha resuelto el problema económico, eso sigue siendo una meta, cuando uno llega a mi edad, 42 años, te empiezas curiosamente a hacer preguntas y planes que no te hacías hace dos años, que es asegurar una base que me permita vivir sin tener que trabajar tan duro cuando tenga 60 años (risas).
Yo no sé si cuando llegue a esa edad tenga que trabajar tan duro como ahora, posiblemente sí porque es lo que más me gusta hacer en la vida, sin embargo, no quisiera que fuese obligado sino por placer.
Su programa es el único que se produce fuera del canal de Argentina ¿Es cierto?
Sí, yo soy mi propio productor, luego de grabar el programa yo lo edito y luego le mando la lata al canal gourmet. Los estudios están en la Universidad Simón Bolívar. Son los únicos estudios de televisión que están capacitados en el país para producir este tipo de programas, aparte de los de las televisoras.
Nuestro país, lamentablemente, no cuenta con suficientes estudios de grabaciones pertinentes para este tipo de producciones profesionales que necesitan mucho espacio y calidad a la hora de llevarlos a cabo.
¿Algún consejo para todos los jóvenes que quieren seguir tus pasos?
El consejo más sabio y el mejor que puedo darles es que antes de tomar la decisión para ser cocineros trabajen seis meses en un restaurante porque es muy diferente a lo que uno se imagina. Existen dos imágenes de la cocina, una es la imagen televisiva pública y otro la real, de diez muchachos que entrar en un restaurant para ver si quieren ser cocineros nueve deciden que jamás en la vida.